miércoles, 10 de febrero de 2016

Los peligros de un avance descontrolado de la Frontera Agrícola

Avance de la Frontera Agropecuaria vs. Equilibrio Ambiental


La demanda, cada vez mayor de productos alimenticios genera grandes presiones en los lotes boscosos del estado Bolívar; una situación que despierta gran preocupación ante la expansión de la frontera agrícola en la entidad.
El necesario equilibrio entre las zonas de producción agrícola y pecuaria, y los bosques primarios y/o secundarios es de vital importancia para la naturaleza y los servicios ambientales que ellos nos prestan.
Si bien, el Agro nos da alimentos, los bosques nos brindan productos, también esenciales para la vida.  
“La sociedad humana obtiene muchos bienes esenciales de los ecosistemas naturales, desde los más elementales como la purificación del aire y del agua, la generación y preservación de los suelos y renovación de su fertilidad, hasta la polinización de los cultivos y la dispersión de semillas, entre tantos otros beneficios que, sin embargo están ampliamente subestimados por la sociedad”, señaló Alejandro Lanz, director del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela (CIEV).


Ejemplo de Corredores entre zonas de cultivo 
A su entender, han sido muchas las alteraciones iniciadas por el ser humano a los ecosistemas y en Venezuela y Bolívar,  muchas de estas intervenciones son  difíciles o casi imposibles de revertir en cualquier escala de tiempo relevante para la sociedad.
“Las deforestaciones masivas que se han realizado en los municipios Sucre, Piar, Pedro Chien y Gran Sabana; así como los embates de la minería ilegal que ha desertificado grandes zonas de toda Guayana, son un ejemplo claro de la perdida de ecosistemas, los cuales ya están llevando a las comunidades locales a sufrir de múltiples patologías asociadas a estas prácticas no sustentables (…) si adicionalmente y considerando que en todo el planeta, aproximadamente el 80% de la población humana depende de la medicina tradicional, y el 85% de la cual involucra el uso de extractos de plantas; nos estamos autocondenando”, estimó el ecologista.
En este sentido, aseveró que hay que comenzar por reconocer la acelerada pérdida de biodiversidad debido principalmente al cambio de uso de suelo, pues la deforestación y fragmentación de ecosistemas es actualmente la principal causa de la pérdida de biodiversidad, “y bajo esta premisa, se debe inventariar las zonas afectadas y las zonas ambientalmente estables, a fin de generar políticas públicas para garantizar que dichos espacios puedan mantenerse a salvo”.
La producción de alimentos es una necesidad para la sociedad, pero los estudios para la diversificación de los monocultivos que tienden a desgastar los suelos, se hace necesario para garantizar la misma productividad de alimentos a lo largo del tiempo, “y de ésta forma, reducir la presión sobre los lotes boscosos primarios y/o secundarios”, agregó el ecologista.
“En muchos países es reconocido el uso de los recursos naturales y en específico la biodiversidad como un eje de desarrollo, lo que da como resultado el crear líneas específicas de aprovechamiento sustentable de estos recursos. Por lo que se han creado diversos programas de desarrollo y de diversificación productiva en el ámbito de la política ambiental nacional”, indicó Lanz.
Por tal motivo solicitó al Ejecutivo regional, Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, y demás organizaciones gubernamentales que aperturen una mesa de estudio de la situación ambiental en el estado Bolívar ante el creciente y preocupante deterioro ambiental. “Y así generar concienciadamente los esquemas que permitan estimar y asignar valores objetivos a los  bienes y servicios que los ecosistemas nos prestan, pues sólo de esta forma las acciones de conservación y restauración de la naturaleza surtirán el efecto deseado”.
Asimismo, debe generarse la eficaz y oportuna asesoría a productores en función a la rotación de cultivos para minimizar el desgaste de los suelos con monocultivos.
“Para garantizar la producción actual como la futura, es necesario alcanzar un equilibrio ambiental entre las zonas destinadas a la agricultura y pastoreo, y las destinadas a la generación de servicios ambientales, es decir, lotes boscosos que se deben preservar sin alteración (…) Este equilibrio sumará para alcanzar una buena calidad de los suelos, lo que redundará en una mejor cosecha y a su vez, se mantendrán estables corredores biológicos, imprescindibles para una mejor calidad ambiental en las zonas productivas del estado Bolívar”, destacó Lanz.

Por consiguiente, el titular del CIEV manifiesta que la valoración de los Servicios Ambientales, “se nos presenta como opción viable para apoyar la conservación y el desarrollo sustentable (…) es de gran importancia promover áreas de bosque y sabanas en buen estado considerando principalmente aquellos bosques localizados en las partes altas de las montañas, ya que estos nos benefician de forma intangible para la obtención de fuentes de agua, diversidad biológica, belleza paisajística y recreacional, regulación de clima, producción de oxígeno y captura de carbono, entre otras bondades”.
Estos recursos no tienen un valor mercantilista perse, pero a su vez, la vida en el planeta no podría existir sin ellos, “por lo que desarrollar un plan ambientalmente sustentable para el Agro, es prioritario en materia de políticas públicas”, aseguró finalmente Alejandro Lanz.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario